Más de 104,000 municiones han sido recogidas por la Marina de Guerra estadounidense en Vieques desde el cese de los entrenamientos militares el 1 de mayo de 2003. (horizontal-x3)
Más de 104,000 municiones han sido recogidas por la Marina de Guerra estadounidense en Vieques desde el cese de los entrenamientos militares el 1 de mayo de 2003.

Washington – Un total de 42 organizaciones ha reclamado a la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA) y al Congreso que ordenen el cese de las detonaciones al aire libre de las municiones que se encuentran en los antiguos terrenos militares de la isla municipio de Vieques.

En una carta a líderes del Congreso y al administrador de la región 2 de la EPA,Pete López, los grupos recordaron que la Academia Nacional de las Ciencias ha advertido que existen alternativas menos contaminantes que las que utiliza la Marina de Guerra estadounidense para explotar al aire libre municiones en la Isla Nena.

“En otros sitios militares en Estados Unidos y el mundo se  han implementado tecnologías avanzadas más seguras que pueden capturar y destruir las emisiones tóxicas”, indicó Laura Olah, directora ejecutiva de Citizens for Safe Water Around Badger.

Otras organizaciones que firman la carta son Earth ActionGreen Cross InternationalInternational Dialogue on Underwater Munitions,CORALations CulebraVidas Viequenses Valen, y Vieques Insider, entre otros.

Un comité de expertos de la Academia Nacional de las Ciencias indicó recientemente que la quema contenida o la detonación contenida, son mejores alternativas que las detonaciones al aire libre, pues permiten capturar las emisiones gaseosas y ser tratadas antes de dejarse escapar al medio ambiente.

El informe, titulado “Alternativas para la desmilitarización de municiones convencionales”, aludió además a la posibilidad de reciclar municiones. Más de 104,000 municiones han sido recogidas por la Marina de Guerra estadounidense en Vieques desde el cese de los entrenamientos militares el 1 de mayo de 2003.

Los grupos que han pedido acción al Congreso y la EPA aludieron a estudios que revelaron las altas tasas de enfermedades crónicas, como cáncer, diabetes, hipertensión y cirrosis, que han tenido los residentes de Vieques.

“La EPA y el Congreso tienen la autoridad y la responsabilidad de poner fin a la quema al aire libre y la detonación de desechos peligrosos. Tenemos las tecnologías, solo necesitamos la voluntad política para exigirlas”, agregó Olah.

Entre los miembros del Congreso, la carta se dirige a los líderes del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, el demócrata Frank Pallone (Nueva Jersey), y el republicano Greg Walden (Nueva Jersey).

También se envió al presidente del Comité de Ambiente y Obras Públicas del Senado, el republicano John Barroso (Wyoming), y el portavoz demócrata en esa comisión, Tom Carper (Delaware), y a la comisionada residente en Washington, Jenniffer González.

El pasado viernes, los viequenses recordaron el 20 aniversario de la muerte del guardia de seguridad David Sanes Rodríguez, víctima de dos bombas que cayeron sobre el punto de observación en que trabajaba.

La muerte de Sanes Rodríguez avivó las protestas en contra de los entrenamientos militares en Vieques, que cesaron cuatro años después.